02 junio 2005


Roger & Me (Por Gustavo D.)
Palpitando el duelo de mañana

Roger Federer es el mejor tenista de todos los tiempos.

Cada partido que pasa es para mí una reafirmación, y aunque de ninguna manera sea una tesis sencilla de sostener creo que puede ser considerada poderosa o endeble según el parámetro de análisis utilizado.

Quizá sea una discusión sin sentido, quizá sea tiempo perdido, pero la verdad es que el asombro que me causa este personaje me ha llevado a una encrucijada peligrosa, a querer entender y analizar un fenómeno verdaderamente inclasificable. Por una conjunción de circunstancias no está bien visto pensar que un contemporáneo nuestro sea el más grande de la historia en su actividad, pero personalmente creo que el tenis del suizo compendia la historia moderna de este deporte.

¿Tiene algún sentido comparar épocas y estilos diferentes?

Una oscura intuición corroborada hace pocos días con “entendidos” me permitió cerciorarme de que el viejo axioma aún goza de buena salud: todo tiempo pasado fue mejor. Borg fue mejor que Federer (los conocedores afirman que Rod Laver fue aún mejor que estos dos cubos de hielo con vincha juntos ), Pelé fue más que Maradona ( cualquier abuelo podrá jurar que nunca habrá nadie como José. M .Moreno, con todo el “afecto” que el tiempo verbal lleva implícito), y nadie se atreverá siquiera a mencionar alguna virtud de Ronaldinho que remita al Diego porque, como quedó dicho, el calendario es el árbitro que la nostalgia erige como inapelable.



Ahora bien, hay ciertas cuestiones más que atendibles. Están quienes consideran que a lo sumo se puede valorar la importancia de un deportista en su contexto temporal, y aquí sí compararlo con otro en diferente contexto. Por ejemplo si fue más heroico lo de Fangio en su momento o lo de Schumacher hoy (o ayer).

Otros rigen su escala de acuerdo a los títulos. Es mejor quién más ganó y no importa el contexto, sea éste el accidente de Senna, el equipo mediocre donde jugó Batistuta, la lesión de Guga Kuerten que le impidió seguir con la seguidilla en Roland Garros, etc, etc).

También se suele tomar como parámetro la trayectoria, el tiempo en que tal o cual deportista ha mantenido un nivel de alta competencia. Siguiendo este razonamiento, no hay dudas de que es Agassi el mejor tenista de todos los tiempos y de que Diego Simeone es un grande indiscutido por su record de presencias en el seleccionado.



En mi opinión sí es posible comparar deportistas de diferentes épocas porque el deporte en la mayoría de los casos evoluciona. Yendo al tenis, el lugar común es que no se ven jugadores con toque como Nastase y tantos otros. Pero con los años, las diferentes escuelas han sacado provecho de aspectos del juego que en otras épocas eran desestimados. Sería realmente tan impensado como gracioso e inefectivo que un jugador actual plantee un partido como Nastase. El tenis ha evolucionado, pero a diferencia del fútbol, no desde lo físico y especulativo, sino desde lo táctico/técnico. El juego no ha perdido belleza por haber ganado en potencia (el fútbol sí ha involucionado porque el factor especulación le ha ganado demasiado terreno a las mínimas innovaciones reglamentarias que hubieran posibilitado equilibrar la balanza desde lo físico hacia lo técnico. La selección de Bilardo del 90 y todo el último mundial son dos de los miles de ejemplos, pero ese es otro tema).



Respecto de quién ha ganado más o menos, me parece que en ocasiones es circunstancial, y no siempre el mejor es quién gana. Ejemplos hay muchos: el seleccionado de Holanda 74 no ha ganado un título y fue un gran equipo, la selección de Basile del 91 fue la mejor de los últimos años y no llegó lejos en el mundial, etc.



Finalmente, creo que la trayectoria de un deportista puede representar muchas cosas pero nada emparentado con su nivel máximo.



Cuando hablo de Roger Federer (podría incluir a Justine Hennin-Hardenne pero sería demasiado largo) hablo de alguien que en cualquiera de los razonamientos anteriores surge como el mejor, los títulos son sólo cuestión de tiempo.

Pero mi planteo es más simple: nunca en mi vida vi a nadie jugar de esta manera al tenis. Es cierto que su perfección no emociona, ni contagia, pero su estilo único, natural e inmediato no deja de asombrarme y por momentos fastidiarme.

¡¡No puede hacer todo tan fácil con esa actitud de indiferencia permanente!!.



Su juego en pocas palabras:



Saque: ( 9) Lo ejecuta con variedad de efectos, gana puntos clave ( y no gratis, como dicen los periodistas) conecta aces y ganadores ). Su juego desnivela a partir de aquí, logrando dictar el punto desde la base o yendo a la red. Cuando su porcentaje de efectividad se ubica cercano a un 65%, se hace difícil controlarlo. Su segundo saque es el mejor del circuito.



Volea: ( 9,5 ) Casi tan perfecta como la de Edberg, de drive y de revés Aunque su juego no se basa en la volea, su excelente juego de red le permite acomodar su táctica de partido para desequilibrar cuando cree que el partido se resuelve adelante. Es una variante económica en cuanto al desgaste físico.



Drive (10 ) De cualquier lado, plantado o a la carrera, paralelo, cruzado o invertido. Su arma letal. Se evidencia cuando el rival juega corto o con poco ángulo. No le da demasiado top-spin, tiene el timing justo para que la pelota vaya más recta y baje.



Revés ( 10 ) Era el golpe que le faltaba para ser imbatible antes del 2003. Era vulnerable cuando lo atacaban por ese lado, solía defenderse con un slice que flotaba demasiado. Ahora se defiende con un revés profundo, y es usual verlo contragolpear con winners de revés cruzado. Lo utiliza como táctica de ataque y su técnica es tan perfecta como la de Gaudio.



Estado Físico (10 ): Ideal en altura y contextura. No pierde rendimiento en partidos largos y rara vez se lesiona.



Velocidad ( 9 ): No es su mayor virtud, aunque se mueve perfectamente de lado a lado y hacia la red: para volear o para ejecutar un contradrop.



Mentalidad (10 ): No se desequilibra en ningún momento, no pasa mensajes, no discute fallos, no especula, juega a ganador vaya arriba o abajo en el marcador (recordar su estrategia de juego cuando estaba dos sets a cero abajo contra Nadal en Miami).



Adaptación a superficies (10 ): Simplemente selecciona de su abanico plagado de recursos su estrategia de juego. Sobre tierra o cemento trabaja más el punto y cuando puede, sube a definir en la red. Lo de su supuesta predilección por las canchas rápidas es una frase (des)hecha.



Estrategia (10 ): En momentos críticos utiliza jugadas clásicas, con baja complejidad de ejecución. Es difícil verlo tomar riesgos exagerados en desventaja.

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