11 noviembre 2003
Coria
Yo no sé si tengo mala suerte, pero cada vez que me acomodo para ver un partido de Coria veo siempre lo mismo: un kilo de tiros ganadores, cinco kilos de errores no forzados, doble faltas en los momentos importantes y peleas con el juez de linea y el arbitro.
Todo redondeado con algún abandono, o derrota.
Sigo creyendo que es un amargo total. Pero ahopra entendí un poco el por qué de su insoportable forma de ser: Cada vez que mira al costado lo tiene a Mancini (el Diego Latorre del tenis) bufando ante cada pelota que tira afuera!
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